LOS FUSILES DE LA MADRE CARRAR
Las jóvenes se han hecho bolcheviques uniéndose a la revolución.
Mientras los padres entierran a los hijos, como siempre pasa en tiempos de guerra.
Hace tiempo que escondí aquellos fusiles que me hacían vivir siempre con miedo.
Sobre la cabeza de la clase obrera la muerte cuelga de un hilo podrido.
La política no te da de comer ni hace crecer a los hijos.
Tengo bastante con la guerra-trabajo que me ahoga cada día el grito.
Sobre la cabeza de la clase obrera la muerte cuelga de un hilo..
Juguetona la vida se columpia riendo de mi destino...
Pero yo, quiero alejarme, quiero huir de ser quien soy...
Poder dejar atrás el sufrir por tu recuerdo..
Recuerdo aquel Domingo sangriento, protestábamos juntos con las manos vacías.
Masacrados por soldados y cosacos comenzaba aquel 1905, matanza de obreros!...
Entre los brazos moría mi compañero, sangraba del pecho...
“escúchame madre, que vengo del frente, y tengo la imagen presente en mi recuerdo…
Pero yo quiero vivir, no quiero morir… vivir felices, para eso me pariste.
Pero no puedo serlo si no es luchando, yo no puedo vivir con la cabeza gacha.
También quiero trabajar, dame los fusiles, también son herramientas como las hoces y los martillos.”
Sobre la cabeza de la clase obrera la muerte cuelga de un hilo…
Quiera o no, siempre estamos en guerra, los pobres no podemos huir..
Soy yo que ahora me voy al frente con los fusiles,
Aunque oxidados y viejos, atentos al grito de: FUEGO!
Mientras los padres entierran a los hijos, como siempre pasa en tiempos de guerra.
Hace tiempo que escondí aquellos fusiles que me hacían vivir siempre con miedo.
Sobre la cabeza de la clase obrera la muerte cuelga de un hilo podrido.
La política no te da de comer ni hace crecer a los hijos.
Tengo bastante con la guerra-trabajo que me ahoga cada día el grito.
Sobre la cabeza de la clase obrera la muerte cuelga de un hilo..
Juguetona la vida se columpia riendo de mi destino...
Pero yo, quiero alejarme, quiero huir de ser quien soy...
Poder dejar atrás el sufrir por tu recuerdo..
Recuerdo aquel Domingo sangriento, protestábamos juntos con las manos vacías.
Masacrados por soldados y cosacos comenzaba aquel 1905, matanza de obreros!...
Entre los brazos moría mi compañero, sangraba del pecho...
“escúchame madre, que vengo del frente, y tengo la imagen presente en mi recuerdo…
Pero yo quiero vivir, no quiero morir… vivir felices, para eso me pariste.
Pero no puedo serlo si no es luchando, yo no puedo vivir con la cabeza gacha.
También quiero trabajar, dame los fusiles, también son herramientas como las hoces y los martillos.”
Sobre la cabeza de la clase obrera la muerte cuelga de un hilo…
Quiera o no, siempre estamos en guerra, los pobres no podemos huir..
Soy yo que ahora me voy al frente con los fusiles,
Aunque oxidados y viejos, atentos al grito de: FUEGO!
